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Maite R. Ochotorena, la voz que susurra entre el bosque y la oscuridad

Hay autoras que no solo escriben historias: las viven, las respiran y las convierten en una forma de resistencia. Maite R. Ochotorena es una de ellas. Nacida en San Sebastián en 1970, esta escritora donostiarra ha recorrido un camino tan fascinante como las tramas que teje en sus novelas. Antes de sumergirse de lleno en la literatura, fue guionista de cine y televisión, y trabajó durante años como creativa en el sector del videojuego, cuando aún muy pocas mujeres se abrían paso en ese mundo. Su imaginación desbordante ya brillaba entonces, pero su verdadera brújula siempre apuntó hacia las palabras.

Autora de thrillers psicológicos y novelas con alma, Maite se inspira en grandes nombres como Poe, Christie o Dumas, pero su voz es inconfundible. Es una narradora que combina el misterio con la emoción, que hurga en los rincones más oscuros del alma humana, pero siempre deja encendida una luz. Sus protagonistas suelen ser mujeres aparentemente frágiles, que descubren su fortaleza cuando el mundo se tambalea. Mujeres que sangran, sienten miedo, pero también se levantan.

Su primera novela, El secreto de la Belle Nuit, marcó un antes y un después en su carrera. No solo por su calidad literaria, sino por lo que simbolizó: fue el inicio de una etapa de autopublicación valiente, que más tarde la llevó a triunfar en Amazon y, finalmente, a fichar por Planeta. Un recorrido que demuestra que el talento, la constancia y una buena historia pueden abrir cualquier puerta.

Entre sus obras más destacadas se encuentran La sombra de Fourneau, El destino de Ana H. Murria, Victory, en algún lugar desconocido, la trilogía El sueño de Valentine y, por supuesto, La mensajera del bosque, su gran salto editorial. Este título fue una revelación: un thriller tan inquietante como poético, en el que la naturaleza se convierte en un personaje más, tan viva y poderosa como la propia protagonista.

Maite no escribe solo para entretener, sino para remover. En sus páginas encontramos denuncia y reflexión: el maltrato psicológico (Donde habita el miedo), la pederastia (El secreto de la Belle Nuit), la explotación de los recursos naturales (Un desierto de hielo). Cada novela es una llamada a mirar más allá de la superficie, a enfrentarnos a lo que tememos... y a lo que ignoramos.

Lo curioso es que su vida parece una novela en sí misma. Tras su paso por el sector creativo, llegó una etapa difícil en la que trabajó como comercial de sistemas de seguridad. Un giro inesperado que, lejos de alejarla de su sueño, le enseñó algo esencial: el coraje se entrena. Superó su timidez, llenó un carrito con ejemplares de su primera novela y recorrió el norte de España vendiéndolos puerta a puerta, con una convicción admirable. Esa imagen —la autora que se atreve a presentarse en persona, libro en mano— resume perfectamente quién es Maite: una mujer que no espera a que la vida le dé permiso para soñar.

Hoy vive en Ormaiztegi, rodeada de bosques y montañas, junto a su pareja, Jon Intxausti, su gran apoyo. Desde allí, entre el silencio y la naturaleza, sigue escribiendo historias que nos invitan a pensar, sentir y, sobre todo, recordar que incluso en la oscuridad más densa, hay raíces que siguen creciendo.

Porque si algo define a Maite R. Ochotorena es esa mezcla de sombra y esperanza, de crítica y ternura. Su literatura no solo atrapa: también sana, incomoda y emociona. Y por eso, este mes de noviembre, mi Autora del Mes no podía ser otra.