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Desde la primera pΓ‘gina me sentΓ completamente absorbida por la historia de Alma, una joven de 17 aΓ±os que, tras un grave accidente de coche, se ve ingresada en una clΓnica psiquiΓ‘trica ubicada en un antiguo edificio rehabilitado. Lo que parecΓa un lugar para sanar se convierte en un laberinto de secretos y ecos del pasado que solo Alma puede percibir.
La narrativa de Rouanet es realmente hipnotizante. Alterna capΓtulos cortos narrados en primera persona, unos por Alma y otros por “los niΓ±os olvidados”, antiguos habitantes del centro que ahora funcionan como un internado psiquiΓ‘trico para adolescentes. Esa alternancia, delicada y precisa, hace que la historia se sienta viva, casi como si uno mismo estuviera cruzando los pasillos de la enorme casona, escuchando sus murmullos y sintiendo los fantasmas del pasado.
AdemΓ‘s, la autora aborda con sensibilidad diversos trastornos psΓquicos de los adolescentes: desde el instinto suicida de Alma hasta las adicciones de Luna o la paranoia de Mario, sin olvidar otros personajes secundarios que enriquecen la historia. No es solo un thriller, es tambiΓ©n un viaje emocional que nos invita a reflexionar sobre el dolor, la memoria y los lΓmites entre la realidad y la percepciΓ³n.
Lo que hace que este libro sea especialmente adecuado para Halloween es la forma en que mezcla lo inquietante con lo emotivo, lo sobrenatural con la vida real. El edificio, los niΓ±os que Alma es capaz de ver y los secretos encerrados en sus muros crean un ambiente que te envuelve, te estremece y, al mismo tiempo, te conmueve profundamente.
En definitiva, No oigo a los niΓ±os jugar es un libro que recomiendo sin reservas a quienes buscan una historia intensa, cargada de suspense, pero tambiΓ©n de sensibilidad y profundidad. Un thriller psicolΓ³gico donde los vivos y los muertos se entrelazan de manera magistral… y que te harΓ‘ mirar los pasillos vacΓos con un poco mΓ‘s de atenciΓ³n.
La narrativa de Rouanet es realmente hipnotizante. Alterna capΓtulos cortos narrados en primera persona, unos por Alma y otros por “los niΓ±os olvidados”, antiguos habitantes del centro que ahora funcionan como un internado psiquiΓ‘trico para adolescentes. Esa alternancia, delicada y precisa, hace que la historia se sienta viva, casi como si uno mismo estuviera cruzando los pasillos de la enorme casona, escuchando sus murmullos y sintiendo los fantasmas del pasado.
AdemΓ‘s, la autora aborda con sensibilidad diversos trastornos psΓquicos de los adolescentes: desde el instinto suicida de Alma hasta las adicciones de Luna o la paranoia de Mario, sin olvidar otros personajes secundarios que enriquecen la historia. No es solo un thriller, es tambiΓ©n un viaje emocional que nos invita a reflexionar sobre el dolor, la memoria y los lΓmites entre la realidad y la percepciΓ³n.
Lo que hace que este libro sea especialmente adecuado para Halloween es la forma en que mezcla lo inquietante con lo emotivo, lo sobrenatural con la vida real. El edificio, los niΓ±os que Alma es capaz de ver y los secretos encerrados en sus muros crean un ambiente que te envuelve, te estremece y, al mismo tiempo, te conmueve profundamente.
En definitiva, No oigo a los niΓ±os jugar es un libro que recomiendo sin reservas a quienes buscan una historia intensa, cargada de suspense, pero tambiΓ©n de sensibilidad y profundidad. Un thriller psicolΓ³gico donde los vivos y los muertos se entrelazan de manera magistral… y que te harΓ‘ mirar los pasillos vacΓos con un poco mΓ‘s de atenciΓ³n.