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Sin embargo, la realidad ha sido distinta.
Aunque la ambientaciΓ³n estΓ‘ bien cuidada y la autora consigue recrear con acierto el ambiente opresivo y mΓstico de la corte zarista, la historia no terminΓ³ de atraparme. En ningΓΊn momento sentΓ esa conexiΓ³n que me hace vivir la lectura desde dentro; avanzaba con cierta desgana, esperando que algo despertara el interΓ©s que prometΓa la sinopsis.
Las protagonistas, Militza y Stana —las llamadas Princesas Negras—, me resultaron fascinantes por su base histΓ³rica y su osadΓa, pero no logrΓ© empatizar del todo con ellas. Entre el exceso de descripciones, las escenas de espiritismo que se repetΓan y algunos pasajes de erotismo que rozaban lo explΓcito sin aportar demasiado a la trama, el hilo narrativo se me hizo irregular.
Aun asΓ, destaco un mΓ©rito: el retrato que se hace de RasputΓn. Si ya me inspiraba cierto rechazo, despuΓ©s de este libro la repulsiΓ³n ha sido total. La autora logra que su figura se perciba tan turbia y perturbadora como debΓa de ser en realidad.
En definitiva, una lectura que prometΓa mucho mΓ‘s de lo que terminΓ³ ofreciendo. No me arrepiento de haberla leΓdo, porque me ha permitido conocer mejor a estas mujeres reales que usaron el misterio como arma en un mundo de hombres y supersticiΓ³n. Pero sΓ me quedΓ³ la sensaciΓ³n de que la historia podrΓa haber brillado mΓ‘s, con menos exceso y mΓ‘s alma.
Aun asΓ, si te atraen las novelas histΓ³ricas con tintes oscuros y figuras femeninas poderosas, te animo a darle una oportunidad. QuizΓ‘ en tus manos obre la magia que a mΓ me faltΓ³ sentir.